Hola a todas!
Siguiendo con las manicuras navideñas, la de hoy es una auténtica tentación… Quiero sorprenderos con un diseño que, si bien requiere un poco más de pulso que otras técnicas como los degradados o el punteo, resulta muy llamativo, sobre todo si escoges las lacas de uñas adecuadas.
Esta es mi propuesta de nail art de hoy: bastones de caramelo, o lo que los ingleses llaman candy cane.
Sabéis que me gusta indagar un poco en la historia de cada motivo que pinto en mis uñas… pues bien, parece que no está claro el origen de los bastones de caramelo, ni tampoco el por qué de su peculiar forma. La mayoría de las teorías apuntan a que fue en Alemania donde comenzó esta tradición. Algunos dicen que fueron los eclesiásticos de Colonia, los que le dieron forma de bastón para simular el báculo de un pastor; historiadores menos ortodoxos creen que la forma de bastón se la daban las familias alemanas con un fin puramente funcional, para poder colgar estos caramelos del árbol de Navidad y decorarlo de dulces para los niños. En cualquier caso, y aunque en Alemania siguen siendo populares, es en realidad en Suecia donde más se consumen en esta época del año, y es que dice una leyenda que una mujer sueca los importó desde Cerdeña y los hizo muy populares en el sur del país.
Si os digo la verdad, a mí en el fondo me resultan empalagosos y los considero rompedientes, pero lo cierto es que me encantan los colores que tienen y me parecen un adorno monísimo.
Mirad qué apetitosas han quedado mis uñas:
A que dan ganas de comérselas?? 😀
Queréis saber cómo las he hecho? Pues estas son las lacas y el pincel que he utilizado para esta manicura:
- Blanco Neón de Clarie’s.
- Metallic Red nº 846 de Kiko Cosmetics Quick Dry.
- El pincel que he usado es corto y estrecho, es de Claire’s, pero cualquiera que puedas dominar servirá.
Primero aplica una base protectora o base coat en la uña, y luego yo he aplicado dos capas de blanco. Las lacas de Claire’s no son demasiado densas y suelen necesitar una segunda capa para cubrir la uña por completo.
Y luego, el rojo a pulso! Como no hay dos bastones de caramelo iguales y los colores rojo y blanco se mezclan entre sí de forma irregular, creo que la falta de pulso no arruina para nada este diseño 😀
El Metallic Red de Kiko me encanta para cualquier nail art navideño, ha sido una excelente adquisición. Cuesta que lo aprecie la cámara, pero al natural tiene ese rojo muy intenso y un brillo espectacular propios de las fiestas navideñas y sin purpurina! En los próximos posts os enseñaré más manicuras con esta laca donde podréis apreciarla mejor. Y no es cara!
Hasta aquí el post de hoy. Os deseo un fantástico fin de semana!